Desde hace un tiempo, era necesario un cambio estructural en el sistema de calificaciones, para dar paso a uno que nos aporte una visión más amplia sobre los contenidos abordados y la capacidad del expositor. Pues bien, el sistema anterior solo medía la calidad general de la inducción, por lo tanto, no era posible dislucidar cúales eran los fallos y en qué se debía mejorar. Ya que, con un sistema como ese, no se lograba tener un feedback real de cómo ha sido la experiencia, ni dejaba en claro si se iba por buen camino o no.

Ahora bien, con el nuevo sistema, todo lo negativo del anterior quedará atrás. Puesto que, con esta reestructuración se obtienen diversos beneficios. Ya que, se tienen detalles como los temas más destacados, puntos débiles de la charla y una evaluación más profunda hacia el expositor. Si bien, toma un poco más de tiempo responder estas preguntas y quizás no siempre son del agrado de todos, es cierto que ayuda enormemente al proceso y hace que incremente su calidad. A continuación te dejamos los puntos que evalúa el nuevo sistema:

• Tiempo de exposición: Indica si el expositor tuvo un tiempo coherente en la realización de la charla, o la alargó innecesariamente.

• Introducción del tema: Indica si fue clara la introducción y la explicación a grandes razgos del tema en cuestión.

• Detalle del tema: Indica si se abordaron todos los puntos del tema.

• Participación: Indica si el expositor fomentó la participación de los trabajadores.

• Resolución de dudas: Indica si el expositor resolvió de buena manera las dudas surgidas.

• Dominio del tema: Indica si el expositor domina el tema y lo lleva con soltura.

Esta es una de las mejoras que se tendrán a lo largo del año en procesos tanto de selección como de capacitación a los trabajadores. Ciertamente, estos cambios fomentarán el profesionalismo y contribuirá en un ambiente laboral mejor para todos.